aznar

Pedro Aznar, entre Beatles y el folclor

Homero Ontiveros – Pieza fundamental del rock argentino, Pedro Aznar no ha dejado de estar activo en la música, ya sea realizando giras por todo el continente, grabando su propia música o difundiendo el folclor latinoamericano.

Pieza fundamental del rock argentino, Pedro Aznar no ha dejado de estar activo en la música, ya sea realizando giras por todo el continente, grabando su propia música o difundiendo el folclor latinoamericano.

Por: Homero Ontiveros

aznar
Pedro Aznar / Foto: Secretaría de Cultura Ciudad de México – Flickr (Creative Commons)

El rock argentino ha influido de manera directa e indirecta en la música de todo el continente. Pero no solo en las bandas y los músicos, sino también en un público que lo ha recibido de muy buena manera a lo largo de varias décadas.

Son los músicos argentinos quienes le han dado una cara propia a su rock; lo han hecho suyo y desde los inicios han entendido lo fundamental de tener una identidad que los distinga de los demás, pero que a su vez el argentino se pueda identificar con él. Los músicos argentino supieron interpretar el rock y crear su propia versión.

Uno de esos músicos fundamentales es Pedro Aznar, quien nació en Buenos Aires en el año de 1959.  Originario del barrio de Liniers, desde muy temprana edad tuvo contacto con la música, primero a través de los discos que se escuchaban en casa y después con las influencias directas, como por ejemplo el disco Revolver de The Beatles, el cual le obsequiaron apenas a los 7 años de edad y se convirtió en su disco de cabecera. “Yo había pedido que me regalaran el último de The Beatles. Tenía unos siete años. Esperaba la beatlemanía, y apareció esto. Cuarteto de cuerdas, guitarras con cintas invertidas, loops, guitarras distorsionadas. Todos los temas muy distintos unos de otros. Unos tratados como banda, otro que es un experimento de música electrónica, una balada con una guitarra, un cantante con un cuarteto. Con el tiempo entendí que eran Las mil y una noches del rock, y que se desplegaba un horizonte infinito”.

Aznar comenzó a tocar guitarra clásica a los 9 años y más adelante recibe su primera guitarra, una guitarra eléctrica SG amarilla que usaría con su primer banda llamada Life, grupo que formó con amigos que apenas aprendían a tocar, pero lo curioso de esta banda es que era el mismo Aznar quien los estaba enseñando.

Su segunda banda se llamó Madre Atómica, influenciados por un disco de Pink Floyd, y es importante para su futuro porque ahí comenzó a tocar el bajo.  La banda estaba formada por Mono Fontana en la batería y Lito Epumer en la guitarra. Aprovechando a estos músicos, Pedro pide a Fontana que le enseñe a tocar batería y en ese mismo año, 1976, toca batería y teclados en su primera grabación profesional para un disco de Celeste Carballo.

En 1977 ocurre algo significativo para su futura carrera como músico: se encuentra con los discos de Jaco Pastorius, bajista que creara el sonido fretless, es decir el del bajo sin trastes. Fue tanta su emoción al escucharlo que esa misma noche le quitó los trastes al viejo bajo que le había regalado su padre. Probó ese nuevo sonido y desde entonces lo ha hecho parte de él. Años más adelante conocería al mítico bajista en un festival de jazz en Río de Janeiro, comerían juntos y Pastorius le haría aquella pregunta que Aznar inmortalizaría al incluirla en la letra de “Peluca telefónica” junto a Charly García y El Flaco Spinetta: “oye, brother, ¿tiene perico?”.

A finales de la década de los setenta Pedro se encontraba tocando con algunos grupos de jazz cuando supo que Charly García estaba buscando a un bajista para formar una nueva banda. También supo que él había sido recomendado por lo que más adelante Charly, quien se encontraba en Brasil, viajaría a Buenos Aires para escuchar a Pedro tocar en un bar de jazz e invitarlo a formar parte de lo que sería Serú Giran junto a Moro y David Lebón. Hay que tomar en cuenta que se estaba viviendo una dictadura atroz en la Argentina que podía ser maquillada con la Copa Mundial de futbol, sin embargo los horrores provocados por dicho régimen no podrían ser ocultados ni maquillados. Esta fue una de las razones por las cuales Serú Giran se convirtió en una voz de resistencia y belleza dentro del horror.

1980 es un año clave. En éste llega la consagración de Serú, comienzan a tener giras extensas y a gozar cada vez más de un público más nutrido. En ese año son invitados a tocar en el Rio Monterrey Jazz Festival donde tendrían una participación pequeña pero, ante la respuesta del público y la sorpresa de los organizadores, los invitaron a tocar una segunda presentación. Ahí, en Rio, es donde Pedro conoce a uno de los más importantes e influyentes guitarristas de jazz: Pat Metheny. Después de escuchar por primera vez en vivo al Pat Metheny Group, quedó tan impresionado que fue tras bambalinas, buscó al guitarrista y le regalo algunas cintas con grabaciones caseras que él había hecho, esto como agradecimiento por la belleza de la música ofrecida en concierto. Este fue el primer contacto con Metheny.

Cabe mencionar que es también en 1980 cuando Spinetta lo invita a tocar con su grupo Spinetta Jade. Qué gran año: la consagración de Serú Giran, conoce a Pat Metheny y Luis Alberto Spinetta lo invita a su banda.

Entre el 81 y el 82, cuando Serú se disuelve, Aznar viaja a Boston para estudiar en Berklee, pero también graba su primer disco solista, de nombre homónimo, y se da tiempo para participar en Yendo de la cama al living, disco de Charly García.

Entre 1983 y 1985 Pedro sale de gira formalmente como parte del grupo de Pat Metheny con el cual viajan por Estados Unidos y Europa. En estos años aprovecha para grabar en Clics modernos de Charly García, algunos conciertos suyos en vivo, además de sus discos Contemplación y Encuentro. Por estas fechas también participaría en Madre años luz de Spinetta Jade y Giros de Fito Páez.

En los próximos años no solo graba discos sino que también hace música para películas, como “Hombre mirando al sudeste” de Eliseo Subiela, y música para danza.

Algo que muchos desconocen es que estuvo a cargo de la dirección vocal de uno de los más importantes discos de rock en Latinoamérica: Canción Animal, de Soda Stereo, donde además de la dirección hizo arreglos vocales.

Desde entonces y hasta la fecha, Pedro Aznar no ha dejado de estar activo en la música, ya sea realizando giras por todo el continente, grabando su propia música pero también difundiendo el folclor latinoamericano. Se ha mantenido en un gran nivel musical grabando con los músicos más importantes del continente y produciendo a muchos otros artistas.

Su disco Quebrado (2008) está considerado uno de los 20 discos más importantes del rock argentino y A solas con el mundo, donde hay versiones de Joni Mitchell, Cazuza, Violeta Parra y Lennon, ha sido multipremiado. Ha continuado haciendo música para películas y en el 2017 ha trabajado lo más reciente de su discografía: el EP llamado Resonancia con cuatro canciones inéditas que van en una fusión entre rock, pop y folclor, además de un álbum triple recopilatorio llamado Esenciales en el que se encuentra la mayoría de su obra como solista.

Pedro Aznar , sin querer, se describe en lo que reconoce han sido las dos fuerzas más grandes que lo han inspirado a ser músico: The Beatles y el folclor.

Este sábado 14 de abril se presenta en el Musicantro en Monterrey  para celebrar 35 años de hacer música, y lo hará como debe ser: tocándola en vivo.