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El futuro de nuestro rock

Todo movimiento musical está relacionado con la situación política, social y económica que se vive en su momento. ¿Cómo influirá en el rock mexicano la crisis de las instituciones de los últimos años?

OPINIÓN

Todo movimiento musical está relacionado con la situación política, social y económica que se vive en su momento. ¿Cómo influirá en el rock mexicano la crisis de las instituciones de los últimos años?

Por: Homero Ontiveros

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Foto: Kenyon Edmond – Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

Todo movimiento musical está relacionado con la situación política, social y económica que se vive en el entorno en que éste se desarrolla. Por ejemplo, la música hecha durante la década de los sesenta estuvo influenciada por el acontecer político y social del mundo. La Guerra de Vietnam, los movimientos por los derechos civiles y humanos de diversos grupos sociales, el auge de ciertas drogas alucinógenas y la reestructura de las instituciones fueron aspectos que influenciaron al rock, el folk y la psicodelia, entre otras músicas de esa época. Artistas como Bob Dylan, Jimmy Hendrix, Rolling Stones, The Doors, The Beatles, Joan Baez y muchos más han sido la voz de toda una generación que se vio reflejada en sus canciones.

El crítico musical inglés, Simon Reynolds, menciona que el periodo postpunk comienza con el estancamiento de la política de izquierda liberal bajo el gobierno del primer ministro británico Jim Callaghan y el presidente demócrata Jimmy Carter, los cuales fueron rápidamente reemplazados por Margaret Tatcher y Ronald Reagan, quienes impulsaron políticas económicas que resultaron en desempleo masivo y fracturas sociales.

En respuesta a un período de política conservadora, el postpunk intentó construir una cultura alternativa con su propia infraestructura independiente de sellos, distribuidoras y tiendas de discos. Esto dio pie al concepto del “Hazlo tú mismo” (Do It Yourself) y con ello nuevos espacios para formar de hacer, distribuir y consumir la música.

Otra respuesta al gobierno conservador de Reagan y a ese consumismo estridente, reflejo del “American Way of Life” de la década de los ochenta, fue el movimiento grunge con su postura pesimista y existencialista hacia una sociedad que había dejado de cuestionarse. Así, adoptaron una estética que en tres elementos parecía fijar una postura, si no es que un manifiesto: botas de obrero, pantalón roto y camisa de montañés, algo muy alejado del ideal de moda, aunque terminara convirtiéndose en eso, muy a pesar de sus principales exponentes.

En 1994 termina uno de los períodos políticos más cuestionables en la historia de México, el salinismo, acompañado por una fuerte crisis económica y el levantamiento armado del Ejército Zapatista. Este contexto influyó para que la crítica al sistema apareciera más frecuentemente entre las temáticas de las bandas mexicanas. Muchas de ellas lanzaban mensajes directos contra el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y fue el período en que más se criticó al gobierno mediante el rock, después del duro golpe sufrido post Avándaro, cuando desde las altas cúpulas del poder se trató de acallar las voces críticas.

Haciendo una relectura de nuestras raíces, el rock buscó una identidad nacional, es decir, una cara propia. Entonces aparecen los íconos, sonidos y figuras de nuestro folclor y cultura popular dándole, no solo un sonido sino una estética al rock mexicano. Al menos al que salió de los circuitos underground para crear toda una industria masiva y comercial.

Tomando en cuenta estas situaciones en las que el contexto social, económico y político influyó sobre el rock, no sería descabellado echar un ojo hacia la situación actual del rock mexicano. Es posible que pudiéramos encontrar alguna luz y entender lo que están haciendo los jóvenes musicalmente en el país si tomamos en cuenta lo que ha sucedido en los pasados tres sexenios. Hubo una alternancia en el poder que terminó por demostrar su incapacidad para gobernar y la frase que más se utilizó para definirlo fue “PAN con lo mismo”. Esta alternancia fue demasiado conservadora, pero además, desató una lucha fútil contra el narcotráfico y la perdió. La violencia y el miedo se apoderó del país. Luego llega un presidente impuesto por los medios de comunicación, al que se le llamó un “telepresidente”, quien ha sido uno de los más criticados en la historia de México, y los medios de comunicación perdieron ese gran poder dominante que tenían ocupándolo ahora las redes sociales.

Es decir, los jóvenes que tienen 18 años han vivido la crisis de las instituciones y se han dado cuenta que el discurso y la oposición han fracasado ante el poder del sistema hasta ahora. ¿Para qué decir algo y quejarme si nada va a cambiar? Se han dado cuenta que trasciende más un post en redes sociales que una canción, y es ahí donde está su medio de expresión. ¿Cómo influye esto en la música que hagan los jóvenes? ¿Cómo será el futuro de nuestro rock?