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¿Quién canceló el concierto de Marduk en Monterrey?

La protesta que hiciera un grupo religioso para que la banda de black metal, Marduk, no se presentara en Monterrey, finalmente logró su objetivo y el concierto fue cancelado. ¿Pero qué intereses políticos hay detrás de este suceso?

OPINIÓN

La protesta que hiciera un grupo religioso para que la banda de black metal, Marduk, no se presentara en Monterrey, finalmente logró su objetivo y el concierto fue cancelado. Sin embargo, técnicamente no fueron ellos, los protestantes, quienes llevaron a cabo esta acción.

Un lugar como el Café Iguana, que realiza varios conciertos por semana, tiene que presentar ante el municipio de Monterrey una lista de dichos eventos para que éste le de el visto bueno mediante una firma. Así lo hicieron, solo que esta vez el municipio regresó el permiso para el concierto de Marduk sin firma, y por ende, sin autorización. A través de Jesús Alejandro Chapa Moreno, coordinador de espectáculos del municipio, se les notificó que el concierto no había sido aprobado. Cuando se le preguntó la razón, la respuesta fue “son órdenes de arriba”, sin especificar a quién se refería.

Es importante señalar que esta negativa de permiso no tenía que ver con alguna anomalía del lugar, puesto que los demás permisos para eventos sí se otorgaron, sino que se trataba específicamente por el contenido. También es necesario señalar que el Café Iguana no organizaba este concierto, solo tramitaba el permiso correspondiente. El organizador era la compañía productora Chamuco, reconocidos por su trayectoria como organizadores de conciertos de metal en la ciudad

Entonces, técnicamente fue el municipio de Monterrey quien negó que el concierto de la banda sueca se realizara. Se tomaron la libertad, inconstitucional, de decidir qué es bueno para los ciudadanos y qué no al tomar la decisión de cancelar esta presentación.

Aunque el municipio no lo menciona, se supo que había presión de un grupo religioso, quienes lanzaron una petición a través de la plataforma Change.org para que no se realizara el evento de la banda sueca.

Por alguna razón este grupo religioso y el municipio pusieron su atención en Marduk. Pudiera ser la tendencia ejercida por otras protestas en diversos países de Latinoamérica, pero no deja de ser irónico que una semana antes un grupo musical del mismo género y temática “satánica”, como los religiosos los llaman, se presentó en la ciudad sin ningún problema por parte ni del gobierno ni de las “familias cristianas”.

Ahora, ¿quién está detrás de esta cancelación? Varias fuentes señalan a Servando Suaste Cruz como líder de este grupo llamado Familias Cristianas, quienes hicieron la protesta a través de la red, mas nunca de manera formal.

¿Por qué el municipio decidió escuchar esta protesta y cancelar el concierto? No lo sabemos de manera oficial, pero podemos hacer algunas conjeturas: Servando Suaste, el líder religioso, tiene muchos vínculos con la política regiomontana, y está relacionado con sindicatos, además de haber sido un reconocido líder de la CTM en el municipio de Guadalupe. Una rápida búsqueda arroja que Suaste Cruz fue candidato a Diputado Federal por parte del PES, sí ese partido al que MORENA le quería dar la Comisión de Cultura en el congreso. También ha fungido como Secretario General de la Unión de Obreros y Campesinos de México, además de Secretario General Municipal en la Conferencia Auténtica de Trabajadores del Estado de Nuevo León.

En su perfil menciona haber trabajado en Gobierno del Estado de Nuevo León y algunas notas y fotografías lo relacionan con el actual gobernador Jaime Rodríguez Calderón, así como la campaña que realizó éste para conseguir firmas en las pasadas elecciones presidenciales.

Además, se le relaciona con una serie de eventos realizados en el 2012 en los cuales el ex alcalde de Guadalupe, Cesar Garza, y su homólogo de Juárez, Rodolfo Ambriz, entregaron las llaves de sus municipios a Jesucristo pasando por alto la Constitución Mexicana. Estos actos de índole religiosos están documentados en un canal de YouTube llamado “Adoración de Gobierno”, el cual se menciona en una nota de ese mismo año que es administrado por Servando Suaste.

Llama la atención que, cuando sucedieron estos actos religiosos por parte de los alcaldes, una de las organizaciones participantes se llama Familia Cristiana, y el grupo que emitió la protesta contra el concierto de Marduk, se hace llamar Familias Cristianas.

Lamentablemente este no es un hecho aislado, recordemos lo que ocurrió con el Circo de los Horrores, que fue cancelado por iniciativa de un sacerdote que salía en televisión.

El hecho de que Servando Suaste esté relacionado con la política regiomontana convierte este episodio en algo político. La relación entre partidos políticos, gobierno y sindicatos es una en la que los “votos” se usan como moneda de cambio para ganar favores futuros. ¿Qué favores le deberá el municipio de Monterrey a este grupo religioso o a Suaste como para cancelar el concierto al que su grupo se opone?

Algo que resulta muy preocupante, dada la condición laica del Estado, son los visibles vínculos entre grupos religiosos y los distintos niveles de gobierno en Nuevo León. Al final la cancelación del concierto es una muestra de la relación clientelar que hay en la política, cuando se impone el capricho de grupos que ejercen algún tipo de poder sobre la autoridad y a quienes probablemente se les deba algún favor.