she's a tease

She’s a Tease: «Desde la primaria ya intentábamos jugar con la música

La historia de She’s A Tease, quienes han editado Millonaria (Nacional Records, 2011) y II (Casete, 2016) es la de dos amigos. Para eso hablé con Scott y Migue, quienes recordaron sus inicios.

Antes de que jugara Grand theft auto V escuchando “Fiebre Jack”, repitiera mi canción favorita “Genio de los deseos” y oyera por todos lados “Why” (cover de Natasha Tomas), la banda regiomontana She’s A Tease tuvo un pasado inolvidable. Quizá muchos lo desconozcan y pocos lo recuerden, pero sus presentaciones –previo a participar en festivales como Vive Latino, Corona Capital, Bahidora– se acercaban más a la celebración de un carnaval.

En particular recuerdo un show que dieron en el Café Iguana de Monterrey, Nuevo León. División Minúscula regresaba a los escenarios después de tomarse un descanso y haber lanzado Extrañando casa (Sones del Mexside/Universal Music, 2001). Esa tarde los seis, siete u ocho sujetos –aparte de disfrutar de los ácidos que habían consumido– pusieron a bailar a un recinto completamente repleto y que desconocía de la propuesta que le abría a su banda amiga. Su sonido ya era pegajoso; también inclasificable y llamativo. Esa etiqueta de grupo indie la tenían a pulso, y la movida regia de la primera década del 2000 exportaba nuevas bandas; ellos eran una, junto a toda la camada de Happy Fi Records. Sin embargo, sus raíces no venían precisamente de grupos gringos e ingleses, con sonidos ochenteros y bailables. Sus influencias venían de la combinación del rock argentino y mexicano, soul, rap y, por supuesto, lo más llamativo que vi en ellos: el espíritu del patchanka style de Mano Negra.

Pero la historia de She’s A Tease, quienes han editado Millonaria (Nacional Records, 2011) y II (Casete, 2016) es la de dos amigos. Para eso hablé con Scott y Migue, quienes recordaron sus inicios.

Siempre han estados juntos componiendo música, jugando futbol, haciendo un podcast. ¿Cómo se conocieron?

Scott: Nos conocimos en segundo año de primaria. Rápido hicimos amistad. Nos unió la música. Migue estaba cantando una canción y yo la reconocí.

Migue: Creo que fue al revés. Pero eso sucedió en la Primaria Número 10, en Mitras Centro, cerca de donde ahora hacemos el podcast. Nos terminó de unir nuestro amor por los muñequitos G.I. Joe. Desde entonces somos best friends.

¿Cuándo comienzan a sentir afecto por la música, salir a conciertos o formar bandas?

Scott: Rápido nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común. Los dos comenzamos a clavarnos por la música. La primera vez que fui a casa de Migue, fue porque me invitó a escuchar un disco de Poison que me presumía en la primaria. Nos juntábamos a jugar videojuegos, pero dedicábamos un rato a oír música y grabar casetes de los CD’s que teníamos.

Migue: A los conciertos comenzamos a ir con mi hermano, o con el hermano de Scott; ambos eran mayores que nosotros. Vimos a El Gran Silencio cuando empezaba y a toda esa generación que tocaba en La Tumba, en el Barrio Antiguo. Pero nuestros conciertos favoritos eran los de La Maldita Vecindad, Caifanes, Fobia, Tijuana No, Victimas del Doctor Cerebro.

Fue inevitable reflejarse en esas bandas, desear estar arriba de un escenario.

Scott: En ese tiempo Migue tenía una guitarra y yo un teclado.Estaba estudiando música en la escuela Carmen Romano. Desde la primaria ya intentábamos jugar con la música. Las grabábamos en casetes. Experimentábamos bastante.

Migue: También grabábamos radionovelas en casetes. Pero en la secundaria fue cuando formamos nuestra primera banda: Destino Negro. El proyecto duró poco. Después comenzamos a experimentar con los primeros programas de computadora para hacer cajas de ritmos. Hicimos un proyecto llamado Club. Eso fue cuando cursábamos la preparatoria.

Esto fue previo a Arizona, un proyecto con el cual comenzaron a abrirse camino en la escena de Monterrey.

Scott: Sí. En ese tiempo desarrollábamos música más electrónica. Se nos hacía más fácil para poder producir algo que sonara a lo que teníamos en mente. Hacerlo en vivo era complicado.

Migue: Incluso grabamos un casete. La grabación llegó a varia gente que todavía no conocíamos y estaban en el ámbito musical. Hubo un interés por parte de Camilo Lara [Instituto Mexicano del Sonido], para desarrollar algo más formal.

Scott: Justo cuando estábamos haciendo eso, se dio el acercamiento con Arizona. Unimos fuerzas con mi hermana Andrea y Boli [Quiero Club]. Comenzamos a hacer cosas juntos; se unieron Apache y Alex.

También recuerdo a When Beauty Dies. ¿Ambos estaban en esa banda?

Migue: No, sólo Scott. Sinceramente le tenía mucha envidia.

Scott: Fue una buena experiencia. Aprendí a tocar en vivo y dominar esa parte. Sin embargo, Migue y yo estábamos más enfocados con Arizona.

Siempre han experimentado con distintos géneros musicales. ¿De dónde viene eso? Lo pregunto porque la primera etapa de She’s A Tease transmitía eso.

Migue: Desde niños nos ha gustado todo tipo de música. Yo escuchaba mucho a Guns N’ Roses y Metallica.

Scott: Yo hasta escuchaba a New Kids On The Block. Teníamos gustos muy diversos. Nuestros papás nos inculcaron el gusto por escuchar rock. Pero a Migue y a mí nos llamaba mucho la atención lo que hacía La Maldita Vecindad. Fue la primera banda que nos marcó. Empezamos a buscar por nosotros mismos cosas que fueran parecidas. Así surgió nuestro amor por el rock nacional.

Migue: Ese amor se transformó en algo más local. Todos los domingos íbamos a las tocadas que se organizaban en el Barrio Antiguo. Veíamos a Control Machete, Tornillo, Cabrito Vudú, Inspector… She’s A Tease inici ó con la influencia de esas bandas.

¿En qué momento deciden formar She’s A Tease?

Scott: En cuanto terminó Arizona. Decidimos hacer una banda con todas las influencias que sentíamos nuestras. Con los otros dos integrantes de Arizona, como eran más grandes que nosotros tenían otra educación musical. Sí la compartíamos, pero She’s A Tease comenzó a ser un proyecto de Migue y mío, por eso tenía esas influencias latinas. Mano Negra influyó bastante para esa primera etapa.

También agregaría la influencia del rock Argentino: Los Abuelos de la Nada, Virus, por ejemplo. Dentro de Happy-Fi Records y la movida indie de esa época, ustedes tenían ese toque latino que los diferenciaba de todo.

Scott: Sí. Oíamos mucho rock argentino, otra influencia muy marcada en She’s A Tease. Nos identificamos con la escena indie y la gente de Happy Fi, porque nos gustaba la sofisticación que había. Era algo que, por ejemplo, ya no encontraba con When Beauty Dies haciendo una especie de emo noventero. Mi intención fue salirme de ese rollo para encontrar otras cosas.

Migue: She’s A Tease ya lo tenía implícito. El grupo inició como una mezcla rara de ritmos musicales. No entiendo cómo lo fuimos aplicando. Gracias a Arizona aprendimos a componer canciones, pero teníamos que adaptarlo con los otros dos integrantes. Con She’s A Tease todo el tiempo estábamos juntos y hacíamos muchas canciones en poco tiempo.

Scott: La primera tanda de rolas las hicimos en dos madrugadas. Trabajábamos en horarios más cómodos para nosotros. Aprovechábamos más el tiempo, aun cuando teníamos que ir a la universidad.

Migue: En cuestión de integrantes también influyo. Eran nuestros amigos directos con los que tocábamos. Algunos sí tenían un pasado musical, como Catsup [Zurdok/Quiero Club] o Boli; pero había otros como Satán y Mingo que era su primera experiencia con una banda. Juntos compartíamos las ganas de hacer cosas. No teníamos tantas responsabilidades que lo impidieran.

Scott: Migue y yo teníamos una manera de ver la vida más rara. Cuando empezamos a armar She’s A Tease, buscamos gente igual de rara, sin pensar que fueran unos músicos buenos.

La última vez que los vi a ambos en casa de Kiko Blake, estuvimos hablando mucho tiempo de Mano Negra. ¿Qué tanto los influenció?

Scott: Es una banda que nos marcó directa e indirectamente. Siempre fue nuestra principal influencia, pero tampoco la andábamos presumiendo. Había cosas similares a Mano Negra que ya no nos gustaban tanto, pero definitivamente se nos había quedado la marca. Hasta la fecha lo es. Sin embargo, ya que estamos más grandes y pasamos la etapa de identificarnos con un sonido, reaparecíamos mucho lo que nos enseñó Mano Negra.

Migue: Pasó algo similar con The Clash. En lo personal primero conocí a Mano Negra, pero cuando comparé a ambas bandas comprendí que eran parecidas; cantaban en varios idiomas y tocaban distintos géneros musicales. Pude decir: “Puedo hacer eso con una banda”.

Scott: Había muchas cosas de The Clash que habían logrado trasladar a un sonido al que estábamos buscando nosotros, algo más sofisticado. Sin embargo, sí nos clavamos mucho en todo lo místico que tiene Mano Negra, todo lo que había detrás de la banda. Hasta la fecha nos sigue llamando mucho la atención. Hemos estado viendo cosas a las que no teníamos acceso en aquel entonces. Migue conseguía videos piratas, discos…

Migue: En lo particular tuve una obsesión con Mano Negra, por lo mismo She’s A Tease trae eso en su ADN.

Como muchas bandas, She’s A Tease evolucionó. Sin embargo, verlos en vivo durante aquella época tenía un sello bastante Mano Negra. 

Scott: Sí, por supuesto, aunque intentábamos alejarnos de lo muy marcado que teníamos de esa influencia.

Migue: En los ensayos tocábamos “King Kong Five”. Era inevitable llevar la marca de Mano Negra a los escenarios.

Scott: Estábamos en una etapa psicodélica, probando sustancias. Fue un gran caldo de cultivo que dejó un resultado muy original. Me duele que no haya una prueba más tangible de esa época, más que las presentaciones en vivo. Hay videos en YouTube, pero el audio es muy malo.

Migue: La única canción de esa época que está registrada fue “Long time roll”.

Scott: Fue uno de los mejores momentos de la banda, sin duda. Estábamos súper jóvenes y teníamos las ganas de hacer cosas. Éramos una familia muy grande, con todos los de Happy-Fi.

Pienso que esa energía les dio experiencia. Incluso sin tener un disco, tuvieron la oportunidad de tocar en su primer Vive Latino.

Scott: Nos fuimos ganando un lugar gracias a eso, también por las compilaciones de Happy-Fi. Aunque no éramos la mejor banda técnicamente hablando, teníamos el elemento festivo. Siempre estábamos en un estado de desmadre, de pasarla bien.

Migue: Cuando sacamos Millonaria, nuestro primer disco, ya teníamos camino recorrido. Eso nos dio un impulso para empezar a tocar en festivales y tener más oportunidades.

Ese día en casa de Kiko Blake, me comentaron que las primeras canciones que tenían sí llegaron a grabarlas, pero nunca las lanzaron. ¿Por qué?

Migue: La grabación la realizamos en dos días. Hicimos once rolas. Lo que pasa es que sólo grabamos los instrumentos, nos faltaron las voces. Esas canciones ya tenían mucho tiempo. Cuando estuvimos analizando qué hacer con ellas, ya teníamos nuevas ideas. Decidimos empezar de cero y el resultado fue Millonaria. Pero esperemos que algún día salga la grabación como un bootleg.

Scott: Nosotros de hecho no tenemos esa grabación. La persona que nos ayudó a grabarlo y conseguir los recursos, es quien la tiene. Los instrumentos fueron grabados al mismo tiempo. Fue una chinga y teníamos las canciones masterizadas bien cabrón. Lo que influyó para que no saliera a la luz, fue que varios integrantes originales ya no estaban. Sin embargo, ojalá podamos retomarlo algún día, o volver a grabar esas canciones.

Por último. Desde sus inicios siempre han tenido la facilidad para hacer canciones pegajosas, melodías realmente pop. ¿Están trabajando en algo nuevo?

Scott: Desde que Migue y yo nos juntamos a hacer música, tomamos la decisión de que las canciones tendrían un aspecto pop. No necesariamente por tratar de comercializarlas, sino porque realmente eso nos gusta a nosotros. No somos músicos intelectuales, más bien desde niños hemos tenido esa capacidad de crear melodías, de apreciarlas; es lo que siempre nos ha llamado la atención de la música. Nos gusta juntar elementos y que termine siendo algo agradable. Hasta la fecha es algo que tenemos que aprovechar y seguir desarrollando. No hemos quitado el dedo del renglón y trabajar juntos es algo muy natural.

Migue: Hemos seguido produciendo, aunque no sea directamente con She’s A Tease. Pero estamos con otro proyecto que se llama Mike & Scott. Ya tenemos canciones trabajadas por años.

Scott: Seguimos en el mismo viaje de experimentar con diferentes géneros musicales. Esperemos que esté año podamos lanzarlo. El tema de la cuarentena nos está dando tiempo extra para desarrollarlo mejor.

Migue: Me recuerda mucho cuando hicimos Millonaria: estábamos encerrados por el narcotráfico.

Scott: Sí, fue una temporada de encierro, donde estuvimos dedicándole bastante y obsesionándonos con lo que hacíamos. Justo estamos así y la idea es lanzar un EP muy pronto.