En 1991 la revista Eres publicó un especial sobre el nuevo rock nacional. En medio de la publicación apareció un póster que se volvió clásico para cualquier amante del rock mexicano. En la foto, aparecían los integrantes de Caifanes, Fobia, Amantes de Lola y La Maldita Vecindad de pie sobre las escalinatas del Auditorio Nacional.
La imagen dice mucho: se trata de la música que estaba adquiriendo una identidad nacional, el rock que representaba a México y muchos de sus elementos relacionados a la cultura popular; el espacio, uno de los más grandes recintos del país, con unos músicos jóvenes esperando a subir las escaleras para apropiarse de un escenario que antes no tenía lugar para su música. Y la revista, una publicación pop dirigida primordialmente a jóvenes de clase media con contenido ligero y superficial, dedicando sus páginas centrales a un movimiento de rock mexicano.
Ese póster se podía ver en muchas casas de jóvenes mexicanos, y si bien no eran todos los grupos que tocaban y proponían algo diferente en esa época, sí eran los que más estaban sobresaliendo y parecían tomar espacios que antes solo estaban dedicados a la música pop. Nadie sabía lo popular que se iban a volver esos grupos de rock en el país y la relevancia que tendrían con el pasar del tiempo en la historia de nuestro rock.
Yo tuve ese póster, y cada vez que podía lo veía e imaginaba qué se sentía ser músico de una banda de rock nacional. En esa misma revista aparecieron Caifanes, Café Tacvba, Fobia y otros más en portada; muchos de sus artículos fueron dedicados a grupos nacionales o latinoamericanos de rock aún y cuando su público no era precisamente el público rockero.
Sin embargo, todo ese empuje que recibieron algunas de las bandas tuvo que ver con los medios que se sumaron al apoyo y difusión de este rock que se vestía de mexicanismos y alzaba la voz pidiendo el estandarte de rock nacional. En esta parte, el emporio de medios de comunicación llamado Televisa ha tenido que ver con la difusión del rock, aunque el rechazo que provoca la empresa, en ningún momento gratuito y bien ganado, no nos ha permitido ver esto.
Por ejemplo, esta misma revista, donde también salió un especial sobre la Avanzada Regia, en ese momento era parte de Editorial Televisa. Y qué decir de la televisión. “Música sin Fronteras”, era un programa conducido por Alfonso Teja para grupo Televisa donde entrevistaba e invitaba a grupos de rock en español, ya fueran mexicanos o extranjeros y fue fundamental en su difusión.
Por mas kitsch que lo queramos ver, los diferentes programas de televisión que tuvo Verónica Castro también abrieron sus puertas a los grupos de rock nacional, como olvidar aquel donde Alex Lora y Saúl Hernández estuvieron juntos y el primero dijo que no le gustaba Caifanes, así de frente y sin rodeos. Incluso en el programa del ya fallecido Paco Stanley estuvieron presentes grupos mexicanos como Café Tacvba.
Filiales como Telehit fueron importantes en su momento para la difusión del rock mexicano. Fue el primer canal de videos donde había lugar para los grupos nacionales, además de entrevistas y especiales en programas como El Calabozo, Black & White u Otro Rollo. En las trasmisiones del Festival Acapulco nunca faltó una banda de rock mexicana dentro del elenco, y las noches en que salía “Para gente grande”, con Ricardo Rocha, también fue espacio para diversas bandas de rock nacional.
Sí, es cierto que Televisa ha sido la cadena de medios más manipuladora en nuestro país, que ha utilizado su poder para engañar al mexicano en favor de unos cuantos. Es cierto que mucho de su contenido es insulso y superficial, y que no está abierto para todos, pero también habría que reconocer que mucho del rock ha tenido que pasar, y se ha servido, también de ahí. Como diría un amigo músico de una banda nacional: Todos han pasado por Televisa pero, el problema no es pasar por ahí, sino qué tan embarrado sales.
Tecladista y compositor del grupo Inspector. Periodista cultural. Ha escrito para medios como La Rocka, ABC y Zona de Obras. Es director de La Zona Sucia.