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Musique de merde


La música popular mexicana “cool”

El nuevo disco de Lila Downs nos deja en claro que en México se está haciendo un producto exótico para que pueda ser escuchado por los más “cool”, para que esté en los diversos festivales del mundo, para que sea validado por la industria, pero que no aporta nada a la evolución de nuestra música popular.

OPINIÓN

En los últimos años ha venido ocurriendo en Iberoamérica una re lectura de la música popular y tradicional. En este ejercicio han aparecido propuestas muy interesantes que refrescan y mantienen vigentes canciones y autores considerados parte de la cultura musical latinoamericana. Artistas como Gepe, con su disco Folclor imaginario, Sofía Viola (La huella en el cemento), Chancha Vía Circuito con su Bienaventuranza, La Lá con Zamba Puta, Rosalía y el alabado El mal querer, entre muchos más, visitan la tradición desde una perspectiva actual, sin miedo a correr riesgos, pero eso sí, con mucho conocimiento y respeto hacia la música popular.

Estas propuestas parten del reconocimiento a aquella música que forma parte del cancionero popular iberoamericano; a sus formas y modos entendiéndola como un rasgo cultural que nos pueda permitir definirnos como sociedad y cultura a través de la música. Sin embargo, esto no ha ocurrido de la misma forma en México. Para empezar porque cuando se ha querido visitar a la música popular mexicana se hace desde una perspectiva kitsch, desde una impostura de clases sociales disfrazada de buena onda y, lo más importante, con un mero fin comercial, aunque en el discurso siempre digan que se trata de un reconocimiento. ¿Ejemplos? El disco tributo a Rigo Tovar, el otro tributo a José Alfredo Jiménez, el último tributo a José José, las participaciones sin sentido de artistas pop con Los Ángeles Azules y hasta los discos más recientes de Celso Piña.

Esto ocurre porque son otros quienes se están apropiando de la música popular, no para reconocerla, sino para explotarla. Me resulta llamativo que el nuevo disco de Lila Downs, constituido por cumbias y música tropical, esté producido por Camilo Lara (Instituto Mexicano del Sonido) y mezclado por Mario Caldato Jr. (BeastieBoys, Jack Johnson), grabado en Oaxaca y Nueva York y mezclado en Los Ángeles. Ningún contexto cercano con la música tropical y la cumbia. Desde luego ellos dirán que los músicos que tocan en el disco sí conocen el género (hay participaciones del Conjunto Costa Azul y la Sonora Tropicana), pero los están sacando de su contexto y su entorno.

Entonces tenemos como resultado una música exótica, para que pueda ser escuchada por los más “cool”, para que esté en los diversos festivales del mundo, para que sea validada por la industria, pero que no aporta nada a la evolución de nuestra música popular. Se convierte en “música para turistas”, un producto más de consumo que de usos. Habrá quien diga que se trata de hacer esa música más accesible. Yo diría que nunca ha sido inaccesible, lo que ha sucedido es que le están maquillando los prejuicios, esos que ha muchos no les permitía escuchar estos géneros populares.

Pero hay algo importante en todo esto que no podemos pasar por alto: Al día de hoy la música popular mexicana parece estar en un atolladero, por más difícil que esto nos parezca. ¿Cuál ha sido el más reciente ícono de la cumbia o del género norteño? Los nombres que conocemos ninguno es nuevo y esto es porque se ha dejado de buscar la evolución de la misma con nuevos compositores, nuevos interpretes, nuevos músicos que acepten la estafeta y responsabilidad de continuar con las músicas que han formado parte de la historia musical mexicana. Los grupos nuevos que salen tratan de hacer su trayectoria con temas que han sido tocados por muchos otros y que la gente ya conoce. No se están componiendo nuevas canciones que busquen un lugar en ese cancionero popular.

Sí hay algunos grupos que tratan de trabajar con música mexicana desde un reconocimiento más real, como Sonex, Neoplen, Los Cojolites e incluso Natalia Lafourcade. Sin embargo, lo que se está tratando de ofrecer al público mexicano y extranjero como una revisión a la música popular mexicana no es otra cosa que un producto de manufactura mexican curious.